jueves, 13 de abril de 2023

Nuevos Momentos de Cosnciencia Democratica en el Deporte

 

En este año crucial para juegos centroamericanos, panamericanos y calificaciones a eventos mundiales, entre ellos los clasificatorios para juegos olímpicos hemos de asumir que todo deportista seleccionado nacional tiene el derecho legal, deportivo y competitivo de participar activamente, pero además de abrir horizontes más allá de las meras propuestas de los administradores y que estos últimos asuman sus compromisos que libre y espontanea voluntad han aceptado no solo con los deportistas sino con la sociedad. obligados con ello el respeto total a  estatutos de las federaciones, reglamentos deportivos y leyes constitucionales.

En este momento es muy necesario y es la hora de que nos empeñemos en la edificación de un gremio deportista solidario y justo. Para ello sirve la motivación de ver como la situación de los atletas afiliados a la federación mexicana de deportes acuáticos están en total desamparo, sufriendo fuego político en donde los únicos que están gravemente heridos son los deportistas y entrenadores que son victimas de federativos rapaces, y una Comisión nacional del Deporte anoréxica en sus acciones traicinando las razones para las cuales se creó.

Para los propósitos psicológicos es prudente revisar el papel y sus responsabilidades de los gestores administrativos tanto de CONADE, Comité Olímpico Mexicano y federación mexicana de Deportes Acuáticos. No estoy instigando a una rebeldía, Sino en que se exija desde la moralidad del puesto, Pero nosotros como parte de la familia deportiva debemos construir una conciencia solidaria y también de exigencia a cualquier federativo, gestor, administrador o servidor publico para verdaderamente reconozcan la identidad de los atletas y entrenadores para que sus acciones sean a favor del rendimiento deportivo y no solamente para las posiciones de ganar poder.

Es el momento oportuno para que también los deportistas no solamente trabajen sus cuerpos o mentes, sino también educarnos en la solidaridad gremial, actitudes comprometidas sociales y contribuir para que los planes deportivos y competitivos sean sagrados, es decir no cualquier persona los debe tocar.

El respeto al Estado y a sus instituciones es al básico y toda la familia deportiva hemos de respetar y también hemos de ver más allá de lo meramente legal y hacer vivir una ética de máximos y no de carencias, mínimos o indiferencias.

La familia deportiva hemos de asumir nuevas obligaciones sociales como las relativas a la mejora del tejido social, asumir nuevas virtudes que son fundamentales para superar las perspectivas reaccionarias típicas de las actitudes de castigo contra ciertos deportistas que alzan la voz y que busquemos desafíos desde la perspectiva propositiva y sostenible.

Es muy importante que los deportistas y entrenadores además de formar una cultura del esfuerzo ahora incorporen la conciencia de una democracia en el compromiso de una construcción de cultura en el respeto a los planes deportivos en representación nacional o estatal. Hay nuevos quehaceres sociales deportivos mediante una superación de ideologías sectarias o interese particulares.

Un deportista de alto rendimiento no deja la competencia en la benevolencia de sus rivales, pues un deportista y entrenador de alto rendimiento no deja en manos de otros el futuro de su vida competitiva, sino que se hace protagonista de la transformación que requiere.


0 comentarios:

Publicar un comentario