Psicologia de las Arbitras en el Futbol
¿Las mujeres eligen el arbitraje
como actividad propia o lo hacen para demostrar que en ese campo
tradicionalmente masculino también pueden desarrollarse?
Los estereotipos y patrones
culturales marcan ya una condicionante respecto a las niñas desde la infancia
más temprana; estos tratos diferenciados, (ejercidos por quienes son los
responsables de la socialización: padres, docentes, entrenadores), hacen que se
vayan cultivando las identidades tanto en las niñas, como también en los niños.
Por esto, se espera de las
mujeres una diferencia en cuanto a rendimiento, expectativas de éxitos, menor
aptitud para la agonística, la competencia, el entrenamiento, mayor aptitud
para la creatividad e intelectualidad, la sensibilidad como estilos de
arbitraje. Estos patrones hacen que la identidad de la niña se desarrolle bajo
esas pautas, y aunque con la modernidad han ido perdiendo poder, aún hoy
influyen en la elección, predisposición, interés, actitud frente al deporte.
Actualmente las mujereres arbitras en el futbol profesional de México y del mundo
reiteramos han dado su propio campo de respuesta que es muy similar en calidad
e inclusive superior en responsabilidad que los roles tradicionales de interpretación
y ejecución del reglamento.
El rendimiento deportivo está
marcado no sólo por las diferencias biológicas, sino que se incrementan con las
diferencias psicológicas, sociológicas y culturales vivenciadas por las mujeres,
marcadas y reglamentadas por la sociedad con pautas diferenciadas para hombres
y mujeres siendo estas superadas en el terreno de juego.
Las mujeres arbitras desarrollan
el mismo interés por los deportes que los hombres, al igual que en otras tantas
actividades y profesiones, sin embargo, (y los números son claros. Las mujeres
arbitras tienden a lograr el éxito sobre la base del dominio y mejoramiento
personal (Gill). En tanto los hombres buscan el resultado frente al oponente.
Podemos decir que la delegación
de árbitros profesionales de Jalisco fue la pionera en impulsar el arbitraje
femenino resaltando la única arbitra Viki Tovar en dirigir un partido del máximo
circuito, luego personalidades como Rita Muñoz que ha sido introducida en el salón
de la Fama del deporte en jalisco, Isabel Tovar que actualmente es instructora
internacional en cóncava, Aquetzali que ha logrado grandes momentos en juegos olímpicos
de Brasil, y últimamente Sandra Ramírez que sin mencionar a otras
sobresalientes de la zona de jalisco.
Estas iniciadoras, están abriendo
un camino hacia esas actividades deportivas, pero no han logrado que las demás
mujeres se identificaran con sus principios de comportamiento deportivo o
competitivo, por el sólo hecho que no son cánones a seguir dentro de una
identidad propia de la feminidad.
El deporte como tal, siempre
ha valorado el éxito, el mejor, el campeón. La medición exacta de tiempos y
marcas, el rendimiento máximo, el entrenamiento para la búsqueda del mejor
resultado y todas las ciencias aplicadas trabajan en los de ello. Ese es el
espíritu del deporte: más rápido, más alto, más fuerte.
Lo que se debería analizar es
lo siguiente: si las mujeres que se acercan a la práctica deportiva en especial
el arbitraje lo hacen por estar de acuerdo con esos valores y modelos que se
cultivan alrededor de las competencias, o si la búsqueda del éxito del mejor
tiene valor dentro de la nueva identidad femenina que no deja de mutar acorde a
como avanzan los tiempos
El deporte de competitivo debe ser
considerado como una actividad entre las demás, en la que la mujer pueda
desarrollarse al igual que los hombres, como en la política, las ciencias, y
todas las demás actividades, con igualdad de oportunidades para lograr los
mejores resultados. Y la imagen de los deportistas debe ser eso simplemente: un
o una deportista que intenta lograr lo mejor de sí, al igual que la mayoría de
los seres humanos en lo que hemos elegido.
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