LAS PALABRAS TIENEN MAGIA

LAS PALABRAS TIENEN MAGIA

Como docente de diferentes centros educativos y asesor mental de muchos atletas a diferentes niveles competitivos tengo contacto con personas que desean superarse y aunque lo crea o no, a veces me molesta la ingratitud. Intento humana y profesionalmente a que superen sus límites para que llegue a lo más alto que puede en su vida personal y atlética. Muchas meces he recibido los efusivos abrazos y con lágrimas en los ojos diciendo con la voz entre cortada "muchas gracias gus".

Estoy seguro y lo he comprobado que si hacemos algo bueno por alguien esperando una recompensa, entonces no se trata de un regalo, sino de una proceso profesional de trabajo. Además estoy consciente que las personas que hacen cosas positivas por los demás a éstos les suceden cosas positivas. También sé que la vida tiene su propio equilibrio dando como fruto aquello que se sembró, y hace poco me estremecí cuando un exalumno de la Escuela Nacional de Directores Técnicos en Fútbol (ENDIT) Campus Guadalajara mencionó que su primer escrito científico lo dedicaba a mi persona.

Es algo muy interesante y hace días mientras esperaba un vuelo me puse a leer un documento publicado por la Universidad de Berlín en donde decía que la razón numero uno por la que los niños y jóvenes dejan del deporte semi profesional y competitivo no es por factores directos del deporte, sino porque no obtienen de sus propios entrenadores el reconocimiento suficiente. Los mejores momentos deportivos se marchitan o se van porque el entrenador o el atleta no llegan a tal confianza para agradecerse mutuamente. Marcelo Bielsa me comentó un día: "La primer responsabilidad de un entrenador es definir la realidad que se tiene y se quiere. La última decir gracias".

Así pues, te sugiero que te tomes un momento y piensa en las personas que te rodean y que necesita ser apreciada y que le digas en qué su aportación ha sido útil en tí. regálales una sorprendente acción de magia, diles: "Muchas Gracias" y tendrás un mundo diferente.
Esto es para ti mi estimado Juan Pablo Jímenez Retolaza.